Jardin Japones Minimalista
Una Increible transformacion
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Cliente
Particular
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Ubicación
Alella - Barcelona
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Referencia
P0400
Este jardín a cambiado un 100 x 100 su aspecto transformándose en un jardín japones minimalista y moderno.
Su increíble transformación demuestra que con técnicas japonesas se pueden lograr muy buenos objetivos
En nuestro trabajo nos encontramos con retos todos los días, pero si de retos se trata, este es uno de los jardines que se lleva todos los premios. El trabajo paisajista que tiene atrás fue sin duda muy laborioso.
La transformación increíble que se hizo durante la obra, no queda lugar para dudas de que fue impresionante. Para lograr el efecto minimalísta, con pequeña dosis de cultura japonesa y trabajar casi en exclusiva con blancos fue todo un desafío. Cuando el propietario de esta casa nos planteo la idea nos pareció apasionante, poco a poco fueron surgiendo los distintos aspectos del jardín, la zona mas difícil y comprometida para el desarrollo fue la entrada. Esta se encontraba a unos dos metros y medio del nivel de la casa y con poca distancia entre la lindera y la vivienda, lo cual dificultaba mucho las opciones.
Le planteamos reformar la escalera de forma tal que fuera integrada ampliamente dentro de la estética del jardín, para reforzar ese efecto se construyó un muro de piedra que en su cabeza lleva un cubículo con bolos blancos que se iluminan por la noche con unas tiras de led. Por el otro lado, plantamos un macrobonsai que contrastara con el muro de piedra, dejando un voladizo para poder colocar o bien alguna piedra singular, o bien una escultura, cumpliendo con el efecto “yaku-ishi” de la cultura japonesa.
Para resolver los terraplenes y poder aterrazár de forma minimalísta y que a su vez no resultara “pesado” el ambiente, se han instalado unas terrazas de acero corten y se han sembrado festucas que no solo crearan un manto verde muy agradable y la vez son plantas de condiciones bastante austeras en materia de riego. Hemos dejado el alcornoque existente ya que entendíamos que ademas de ser una pieza singular y de muchos años con una estructura de ramas rompía con la esquina dándole terminación a todo este entorno.
A modo de entrada “mix japon – minimalísta” creamos unos pasos de losetas muy grandes y con cierto movimiento similar a los tobi-ishi de los típicos jardines japoneses. Por el otro lado y para mantener el equilibrio wabi-sabi (ying-yang) transplantámos un olivo centenario dentro de uno de los aterrazados también de acero corten que con las sucesivas podas se ira convirtiendo en macrobonsai. Y para enmarcar toda la entrada se realizo un alcorque con “equisetum” creando una muy pequeña separación pero que cumple con el efecto buscado.