En el jardín, se han puesto dos pérgolas, una de ellas tiene la función de uso común y normal. La segunda de ellas, es para la práctica de “Tai Chi” y fue orientada geográficamente con los principios de esta práctica milenaria.
Según la filosofía taoísta, el Tai Chi busca la integración del hombre en la naturaleza, siendo éste el centro del universo que lo circunda. Empleando este concepto hemos utilizado el centro del “chill out”, como “centro del universo”. Aqui es en donde se alcanza el equilibrio entre el Ying y el Yang.
El arroyo que fluye en el jardin, construido de exprofeso, permite el fluir esta energía entre el Ying y el Yang de todo el entorno y así poder alcanzar ese equilibrio.
En el jardín existía una gran explanada, que antiguamente tenía una piscina con realmente poco uso en esta zona, se decidió retirarla y crear un impresionante karesansui de nada menos que 8 metros de largo por 4 metros de ancho. Se eligieron muy a conciencia cada una de las rocas que se colocaron aquí, realmente es increíble el aspecto que le da este espacio a todo el entorno.